¡A ver si estamos en lo que hay que estar!
Estos últimos días hemos tenido dos noticias las cuales, como fiel defensora del Protocolo en las Relaciones Institucionales, me han sorprendido muchísimo.
El Gabinete de Protocolo de una Institución o de una empresa debe ir SIEMPRE por delante de donde vaya a poner a sus “jefes/as” y esto no se puede dejar a la casualidad porque, a veces, no sale bien.
Miles de artículos han referenciado la descortesía que recibió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, en Turquía. Esta y el presidente del Consejo Europeo, ambos con cargo del mismo rango, al entrar en la sala dónde iban a celebrar la reunión acompañados por el presidente de Turquía, se encontraron con dos sillones dispuestos para dicha reunión. Sin dilación el presidente de Turquía tomó asiento y de igual forma lo hizo el Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dejando a la persona del mismo rango en cargo público de pie y sin saber muy bien si a ella se le esperaba en esa reunión. En mi opinión fue un total desaire que ambos presidentes tomaran asiento dejando a la presidenta fuera de lugar, la cual, de forma educada e incluso con humor, tomó asiento en un sofá que había en la estancia.
Es de primero de protocolo que el anfitrión no tome asiento hasta que todas las señoras estén sentadas, pero si quien esté leyendo este post se molesta por este apunte, también es de primero de protocolo que entre personas del mismo rango debe primar la educación y no tomar asiento si no hay asiento para mi igual.
Imagen de la reunión en Turquía
Ahora nos venimos a España, Su Majestad la Reina Doña Letizia, es invitada a al Congreso de los Diputados para presidir un acto, la instalación del escritorio de Clara Campoamor en el propio palacio del Congreso.
Su Majestad la Reina llega a la hora acordada y se dirige a la puerta del Congreso, en este trayecto y viendo que la prensa es la única que está atenta de su llegada los va saludando. Cuando llega a la entrada, desaire, NO HABÍA NADIE PARA RECIBIR a la figura número 2 de precedencias en el Real Decreto 2099/83 (que es como la “biblia del protocolo”), Su Majestad se asoma para ver si salía alguien y al percatarse las personas que estaban en el hall salieron como una exhalación a ocupar los puestos que tan bien indicados estaban por los adhesivos del suelo, hablamos de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la presidenta de Senado, Pilar Llop, y la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo.
Imagen de SM la Reina Letizia en la puerta del Congreso
Estos dos desajustes comentados, se han podido solventar de forma natural, pero por supuesto los considero errores de los responsables de los Gabinetes de Protocolo. En el caso de la falta de asientos, en ningún caso, si fuese mi responsabilidad, dejaría que entrasen “mis jefes/as” sin revisar un mes, una semana, el día anterior, por la mañana y 15 minutos antes la sala donde deben reunirse y revisar que todo esté en el orden. Tanto para el país anfitrión como para la institución que lo visita los Gabinetes de Protocolo deben estar “conectados” y que no haya sorpresas.
En el caso de España con Su Majestad la Reina, y he repetido mucho lo de S.M. porque es a veces mal nombrada Alteza o Alteza Real (tratamiento que ostentan la Princesa de Asturias y su hermana la Infanta Sofía), de igual forma, si todos se han pegado un madrugón e incluso no han “pegado ojo” por la importancia de un acto institucional que seguro se formaliza con un año de antelación, no podemos echarlo a perder por un fallo de atención protocolaria.
Cierto es que los responsables de Protocolo somos humanos y a veces surgen “desajustes” pero a esos niveles… ¡Vamos a espabilar y a estar en lo que tenemos que estar! y como dice mi magnífico profesor de la Escuela Internacional de Protocolo, José David Romero García, el protocolo no es cuestión de sacar los “Ferrero Rocher”.
Seguimos…
Rosalía Navarro (Protocolo y Relaciones Institucionales).
Genial…muy bien explicado.
Hola Antonio, gracias por dedicarle tu tiempo a leer el artículo, me encanta hacer que el protocolo sea entendible y manejable para todos. Al igual que el saber no ocupa lugar, el saber estar te da tu lugar. Un saludo.